120 alumnos, 4000 vasos de cata, más un centenar de aceites de oliva virgen analizados. Son algunas de las cifras del curso de verano que viene ofreciendo la Universidad Pablo de Olavide (Carmona, Sevilla) en colaboración con el Centro Cultural del Olivo Basilippo desde 2012, y por el que han pasado algunos de los más importantes expertos de cata de aceite de oliva virgen extra (aove) de España. “El éxito del curso demuestra el elevado interés que existe en nuestra sociedad por esta joya de nuestra gastronomía y de nuestra cultura”, destaca el coordinador del curso y productor Juan Antonio Morillo. Es de hecho el curso de rango universitario más longevo que existe en Andalucía sobre la cata de aove.
J.A. Morillo (Basilippo) y Ginés Bustos (BC Logística). |
Este año han participado un total de 16 alumnos en el curso
de iniciación y otros 27 en el ciclo avanzado, donde se han catado a ciegas más
de 42 aoves diferentes. En este sentido el maestro de catadores José Alba ha
insistido en la necesidad de “ofrecer más degustaciones directas en las
tiendas, a pie de estantería”, para dar a conocer las virtudes gastronómicas de
los aceites de oliva virgen extra frente a los aceites de oliva defectuosos.
“Aprender a catar, aunque sea de forma básica, es indispensable para que el
aove se abra paso de una forma definitiva entre los consumidores”, afirma. Por
su parte el director general de GEA Westfalia, Juan Vilar, animaba a seguir
promocionando la cata de aove dentro de España puesto que “seguimos estando
lejos de Grecia o de Italia” en lo que al consumo de virgen extra se refiere. “El aove sigue siendo el gran desconocido
en España”, reconocía durante su
intervención.
Morir en las
estanterías de las tiendas
Entre los expertos que han dirigido las sesiones de cata se
encuentran catadores del nivel de Julio Forcada, miembro del panel de cata de
la D.O. Priego de Córdoba; Fernando Martínez, Jefe del panel de cata del
Instituto de la Grasa (Sevilla), o el citado José Alba. Sólo cuatro de los
primeros 16 alumnos supieron reconocer a ciegas un virgen extra, “algo que
coincide con la problemática actual de desconocimiento que tenemos en nuestra
sociedad”, en palabras del director del Centro Cultural del Olivo Basilippo,
Juan Antonio Morillo. En cambio la gran mayoría de alumnos inscritos en el
ciclo avanzado consiguieron distinguir a ciega los defectos. “Éste es el
objetivo y se ha cumplido con creces: aprender a valorar un aove mediante sencillos pero constantes
métodos de cata”, destaca Ginés Bustos, consultor de BCLogística, colaborador de la UPO y uno de los responsables de este seminario.
Alumnos del III Curso de cata de aove (UPO-Basilippo). |
Después de tres años consecutivos colaborando con la
Universidad Pablo de Olavide, el director del Centro Cultural del Olivo
Basilippo Juan Antonio Morillo expresa su satisfacción por el “éxito” de
convocatoria y de resultados del curso de verano. “Eso sí, tengamos cuidado con
el embudo que se está produciendo en las estanterías de las tiendas gourmet en
Europa. He podido comprobar personalmente que la venta de grandes aoves es
engañosa, la gran mayoría sólo están allí para coger polvo y tiene poca
rotación”. Morillo advierte de que “ha llegado antes la moda de envasar aove
que la costumbre de consumir, sobre todo al ritmo de rotación que requiere esta
calidad para que el producto no muera en las estanterías y llegue fresco a la
mesa”. Por tanto hace falta más formación directa a “dependientes de comercio; el personal de una tienda es el idóneo
para asesorar adecuadamente al consumidor y evitar el estancamiento”.
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